Un Cuento como para Minichips de Noel

Después de haber presenciado dos conferencias en un seminario de publicidad, salimos a descansar todos los asistentes y luego de recibir un café en el hall de entrada decidí acompañarlo con unas Minichips que encontré en una máquina dispensadora. Inserté las monedas, no recuerdo el precio,  pero fueron varias las que introduje, oprimí el botón correspondiente y luego la máquina reaccionó y movió mi paquete pero con la mala suerte que no cayó, se quedó en el borde de su rejilla. En ese momento miré hacia los lados como queriendo tener un cómplice de lo sucedido, volví a mirar la máquina esperando alguna respuesta, pero no, sólo era una máquina. Decidí entonces golpearla por un lado ya que faltaba muy poco para que mi paquete cayera. Los intentos fueron fallidos. Frustrado me devolví  y a unos escazos dos metros había un vigilante al que le conté lo que pasó. Su respuesta fue muy simple: compre otro paquete de galletas y así el de atrás empuja el que ya pagó. Y así fue, saqué mi paquete y el vigilante se ganó el suyo.

Como funciona la vida, no? encontramos respuestas donde creemos que no las hay.

Por qué pienso seguir llendo a la oficina en bici si ya tengo moto...

Dedicado a quienes me preguntan: ¿Para qué compraste la moto entonces?

1. Como llego más rápido a la agencia duermo más.
2. No tengo retenes de la policía que me hagan llegar tarde.
3. No existen foto-multas por exceso de velocidad. 
4. Ni los semáforos, ni el tráfico me estresan.
5. El parqueo es más fácil.
6. Entreno para estar bien tanto física como mentalmente.
7. Duermo mejor por las noches.
8. Cuando salgo en la moto la disfruto más.
9. Estoy más conectado con la vida y con lo que pasa a mi alrededor.
10. Al quemar más calorías, como tranquilo.

Deben existir más razones pero estas son las que se me vienen a la cabeza.

En un semáforo pasan cosas:::

Mientras esperaba a que el semáforo cambiara a verde, observé el espectáculo de un artista callejero. Cuando terminó su obra, porque esto es lo que es, una obra donde las tablas del teatro son el asfalto y el público son los carros y motos que están frente a él, nos hablaba en un tono como dando gracias por la atención y los aplausos, yo miró hacia atrás y veo un motociclista con la expresión de su casco y entonces me pregunto ¿si habrán visto algo? ¿habrán notado el amor y la pasión de este hombre?¿por qué no le dije algo?. Tal vez porque creo que es uno más del "circo de la calle" que sólo le interesa recoger dinero.

Al final todos somos parte del mismo "circo", por eso ya pocas cosas nos sorprenden.

SÍ ES POSIBLE

Sí es posible volver a sorprenderse.
Sí es posible volver a creer que todo se puede lograr.
Sí es posible volver a ser feliz.
Sí es posible volver a tener fe en uno mismo.
Sí es posible volver a intentarlo.
Sí es posible volver a sonreir.
Sí es posible volver a empezar.
Sí es posible volver a abrazar.
Sí es posible volver a conquistar.
Sí es posible volver a ser niño.
Sí es posible volver a levantarse.
Sí es posible volver a caminar.
Sí es posible volver a mirar.
Sí es posible volver a reencontrarse con los amigos.
Sí es posible volver a recordar las historias de la U.
Sí es posible volver a sentirse capaz.
Sí es posible volver a sentir ganas de vivir.
Sí es posible volver a conocer al que ya conoces.
Sí es posible volver a hablar con la persona que dejaste.

Sí es posible volver a hacer lo que sea, mientras tu corazón siga latiendo.
 

Hoy el libro está en blanco...

El 2 de enero de 2013 todo comienza de nuevo, de cero para ser más exactos. El libro está abierto y sus hojas en blanco. El escritor todavía no sabe qué escribir, pero sí sabe que su  protagonista trabaja en su MAC en este momento.

El escritor desea ver a su protagonista viviendo múltiples momentos y experiencias que lo hagan saltar de alegría y felicidad. Viajes a lugares no conocidos, encuentros inesperados con personas maravillosas, mañanas de pedaleo constante mientras se admira el paisaje, atardeceres en la playa o un chocolate caliente en algún lugar frío de Colombia. Desea verlo crecer en su trabajo creando ideas que revolucionen la vida de la gente y compartiendo con aquellos que quieren un mundo mejor.

Sólo se sabe que el protagonista está a la expectativa y abierto a una vida nueva que comienza hoy. Su equipaje será un gran corazón, una bicicleta, un gato y muchos amigos...por ahora.

Cuando el que escribe es el mismo protagonista, las hojas en blanco son maravillosas porque es en este momento donde se puede decidir qué vivir, a quién amar, con quién compartir, qué escuchar, qué aprender y qué desaprender. Una hoja en blanco que ya no intimida porque será escrita con una mano llena de libertad y confianza.

Este nuevo libro promete ser más feliz y emocionante que el anterior...